De tu dolorosa experiencia de formar pareja con un psicópata ó narcisista (ó cualquier tipo de relación tóxica) nacerán en ti nuevos aprendizajes e insights. Nunca volverás a ser la misma persona.
Si te tomas en serio la tarea de aprender y crecer de esta relación, llegará un día en que veas el inmenso paso adelante que ha supuesto para ti haber aprendido a salir adelante.
Tomarte en serio tu recuperación incluye adoptar una serie de firmes resoluciones que deberás grabar en tu mente para hacerlas respetar por ti mismo y por todos los que te rodean.
Aquí te dejo sugeridas unas cuantas, que pueden convertirse en tu lista NUNCA MÁS. Por supuesto, puedes confeccionar la tuya propia, más adaptada a tu situación o tus prioridades.
1. Nunca más volveré a someterme o a ceder sumisamente ante nadie. Cualquier hombre o mujer que me lleve a un estado de sumisión no merece mi afecto ni menos aún ser dueño de mi corazón o de mi alma.
2. Nunca más volveré a tolerar comentarios críticos, mordaces o cínicos que puedan herirme en torno a mi aspecto físico, mi edad, mi cuerpo, mi peso, mi profesión, o cualquier otro tipo de inseguridades que pudiera tener. Un buen compañero nunca buscará hundirme, sino levantarme y aceptarme incondicionalmente.
3. Nunca más huiré hacia adelante en una relación. Me comprometo a tomar distancia al menos una vez al mes para retirarme y meditar acerca de a dónde va mi relación con alguien, asegurándome de ser amado y respetado y no meramente seducido o adulado mediante bombardeos amorosos.
4. Nunca más dejaré que ningún compañero me maltrate psicológicamente o de otra forma. Recordaré preguntarme periódicamente si yo trataría a alguien de este modo, y si la respuesta es negativa, no me permitiré seguir siendo maltratado.
5. Nunca más dejaré al margen mi intuición o mi sexto sentido para detectar desde el principio las malas vibraciones, los sentimientos de confusión, de culpa o el mal humor.
Pondré límite a mis racionalizaciones y confiaré en mi yo interno.
6. Nunca más preferiré estar en malas compañías a estar solo.
7. Nunca más permitiré que me echen la bronca, me denigren o me hablen en un tono de superioridad o paternalista. Las buenas parejas no enfurecen.
8. Nunca más permitiré a mi pareja a llamarme celoso, posesivo, controlador, loco o inestable, ni le permitiré ninguna otra forma de proyección.
9. Nunca más aceptaré la inequidad o la falta de reciprocidad en una relación de pareja.
La reciprocidad positiva y la mutualidad hace crecer la relación. La inequidad, el abuso y la dominación psicológica y mental, no. El amor nada tiene que ver con dominar al otro.
10. Nunca más volveré a sentir dubitación o inseguridad sobre estos principios sagrados que deben regir mis relaciones afectivas. Si en algún momento me olvidara de ellos, buscaré ayuda de un amigo o de un terapeuta experimentado y no actuaré bajo la presión o los impulsos, ni aún menos desde la vergüenza o la culpabilidad.
Tú Nombre:
Tú Firma: